M11
2019
Buenos Aires, Argentina
Superficie Construida:
397 m2
Casa M11 fue pensada como un volumen compacto en un pequeño lote del barrio Miraflores. Implantada frente a un predio despejado con altos eucaliptos, esta casa maciza y pesada se vive desde su interior de un modo permeable con el entorno circundante.
La elección de los materiales permite enfatizar la coexistencia de ambas características: desde el exterior el hormigón visto predominante enfatiza la forma pura y maciza del box, mientras que en el interior los límites se difuminan en todo su perímetro gracias a los grandes ventanales de piso a techo. Esta sensación de continuidad se enfatiza al embutir las carpinterías por completo en los muros, permitiendo la conexión directa con el entorno, viviendo así ambientes interiores amplios y cálidos de abundante madera que se abren hacia el verde exterior.
El uso del hormigón y pisos de travertino tanto para interior como exterior hacen que el mantenimiento sea nulo, generando así solo el disfrute de la sensación in/out en todos los ambientes.
La vivienda se organiza a través de un esquema lineal en 2 niveles que resuelve un programa social en planta baja y una planta alta privada en donde si sitúan los dormitorios, todos con esquema en suite, compartiendo un área polivalente que actúa de escritorio, salón de juegos o sala de tv. Este espacio está acompañado por un amplio ventanal, enfatizando la intención principal de la casa: un espacio de máxima utilidad que garantice una constante relación con el exterior.
Casa M11
2019
Buenos Aires, Argentina
Superficie Construida:
397 m2
Casa M11 fue pensada como un volumen compacto en un pequeño lote del barrio Miraflores. Implantada frente a un predio despejado con altos eucaliptos, esta casa maciza y pesada se vive desde su interior de un modo permeable con el entorno circundante.
La elección de los materiales permite enfatizar la coexistencia de ambas características: desde el exterior el hormigón visto predominante enfatiza la forma pura y maciza del box, mientras que en el interior los límites se difuminan en todo su perímetro gracias a los grandes ventanales de piso a techo. Esta sensación de continuidad se enfatiza al embutir las carpinterías por completo en los muros, permitiendo la conexión directa con el entorno, viviendo así ambientes interiores amplios y cálidos de abundante madera que se abren hacia el verde exterior.
El uso del hormigón y pisos de travertino tanto para interior como exterior hacen que el mantenimiento sea nulo, generando así solo el disfrute de la sensación in/out en todos los ambientes.
La vivienda se organiza a través de un esquema lineal en 2 niveles que resuelve un programa social en planta baja y una planta alta privada en donde si sitúan los dormitorios, todos con esquema en suite, compartiendo un área polivalente que actúa de escritorio, salón de juegos o sala de tv. Este espacio está acompañado por un amplio ventanal, enfatizando la intención principal de la casa: un espacio de máxima utilidad que garantice una constante relación con el exterior.